Datos de Interés

Mi foto
C/ Convento 10, planta baja. Horario: De Lunes a Viernes de 10-14h y de 16-20h. Teléfono: 91 632 60 76

jueves, 17 de diciembre de 2009

CUENTO DE NAVIDAD



Vamos a crear un cuento de Navidad entre todos!!
Colgamos el comienzo del cuento, y luego sois vosotros los que les vais dando forma al cuento a través de los comentarios.
La única regla es la de seguir el hilo anterior para que la historia sea coherente. Animaros a participar!!!

CUENTO NAVIDEÑO:

En una pequeña ciudad había una sola tienda que vendía árboles de Navidad. Allí se podían encontrar árboles de todos los tamaños, formas y colores.

El dueño de la tienda había organizado un concurso para premiar al arbolito más bonito y mejor decorado del año y lo mejor de todo, es que sería los mismísimos Reyes Magos de Oriente quienes iba a entregar el premio, el día de Navidad.

Todos los niños de la ciudad querían ser premiados por ellos y acudieron a la tienda a comprar su arbolito para decorarlo y poder concursar.

Los arbolitos se emocionaban mucho al ver a los niños y decididos a ser el elegido, les gritaban:

-¡A mí... a mí... mírame a mí¡

Cada vez que entraba un niño a la tienda era igual, los arbolitos comenzaban a esforzarse por llamar la atención y lograr ser escogidos.

-¡A mí que soy grande!... ¡No, no a mí que soy gordito!... ¡A mí que soy de chocolate!... ¡A mí que puedo hablar! -se oía en toda la tienda.
Pasando los días, la tienda se fue quedando sin arbolitos y sólo se escuchaba la voz de un arbolito que decía:

-A mí, a mí... que soy el más chiquito.

A la tienda llegó, casi en vísperas de Navidad, una pareja muy elegante que quería comprar un arbolito. El dueño de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era uno muy pequeñito. Sin importarles el tamaño, la pareja decidió llevárselo. El arbolito pequeño se alegró mucho, pues al fin, alguien lo iba a poder decorar para Navidad y podría participar en el concurso.
Al llegar a la casa grande, donde vivía la pareja, el arbolito se sorprendió:
-¿Cómo siendo tan pequeño, podré lucir ante tanta belleza y majestuosidad?
Una vez que la pareja entra a la casa, comenzaron a llamar a la hija:
-Regina!... ven... ¡hija! Te tenemos una sorpresa.

El arbolito escuchó unas rápidas pisadas provenientes del piso de arriba. Su corazoncito empezó a latir con fuerza. Estaba dichoso de poder hacer feliz a una linda niñita.

Al bajar la niña, el pequeño arbolito, se impresionó de la reacción de esta.
-¡Esto no es mi arbolito!... Yo quería un árbol grande, frondoso, enorme hasta el cielo para decorarlo con miles de luces y esferas. ¿Cómo voy a ganar el concurso con este arbolito enano? -dijo rompiendo en llanto.

-Regina, era el único arbolito que quedaba en la tienda -explicó su padre.
-No lo quiero!...es horrendo.¡No lo quiero! -gritaba furiosa la niña.

Los padres, desilusionados, tomaron al pequeño arbolito y lo llevaron de regreso a la tienda.

El arbolito estaba triste porque la niña no lo había querido pero tenía la esperanza de que alguien vendría por él y podrían decorarlo a tiempo para la Navidad.
Unas horas más tarde, se escuchó que abrían la puerta de la tienda.
-¡A mí... a mí... que soy el más chiquito -gritaba el arbolito lleno de felicidad.
Era una pareja robusta, de grandes cachetes colorados y manos enormes.
El señor de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era aquel pequeñito de la ventana.

La pareja tomó al arbolito y sin darle importancia a lo del tamaño, se marcho con este.

Llegando a la casa, el arbolito vio como salían a su encuentro dos niños gordos que gritaban:

-¿Lo encontraste papi?... ¿Es cómo te lo pedimos mami?

Al bajar los padres del coche, los niños se le fueron encima al pequeño arbolito.

... ... ...




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Carlos de 6 años:
Cuando los niños vieron al arbolito, exclamaron:
-Qué bien! Vamos a decorarlo!!-gritó Miguel.
-Como es muy pequeño terminaremos muy rápido!!- dijo Lucía.
Los cuatro entraron a la casa y se fueron al salón para empezar la tarea.
-Trae la caja de los adornos papá -pidió Lucía.
-Aqui, ponla aquí a mi lado!- dijo Miguel.
El arbolito estaba muy contento porque a los niños les había gustado.

Anónimo dijo...

Juan de 4 años:
Empezaron a decorar al arbolito: primero las luces, luego las bolitas, luego las figuras de los Reyes Magos de peluche, luego los angelitos, luego el espumillón verde y azul, y por último, ¡¡la estrella con rabito!!
¡Está muy bonito el árbol!
Probaron a encender las luces y con tanto alboroto, hasta su gatito garfil se acercó a ver que pasaba.